Aniversario

De Alumysa a Dominga, los proyectos que incomodaron a los gobiernos

Los principales hitos que marcaron el país, recogidos en nuestras portadas a lo largo de los últimos años, son parte de la edición especial por nuestro 35 aniversario "Visiones de futuro".

Por: Equipo DF | Publicado: Domingo 5 de noviembre de 2023 a las 21:30 hrs.
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El dolor de cabeza de Lagos

  • Se trataba de la inversión más importante de la historia de Chile hasta ese entonces (año 2000): US$ 2.750 millones contemplaba el emblemático proyecto de la canadiense Noranda, que involucraba la construcción y operación de una planta reductora de aluminio en la comuna de Aysén y tres centrales hidroeléctricas -Río Cuervo, Lago Cóndor y Río Blanco-, junto a sus respectivas líneas de transmisión, además de un puerto y embarcadero. Todo indicaba que iba por buen camino. De hecho, el entonces ministro de Energía, Jorge Rodríguez Grossi, señaló en 2001: “¿Para qué sirve tener la zona más descontaminada del mundo si no hay nadie? Sin embargo, al poco andar se empezó a gestar un malestar mayor en el mundo ambientalista y en las salmoneras, industria que se opuso férreamente por la contaminación que un proyecto de este tipo podía generar en la zona. Lo anterior tuvo eco en el Presidente Ricardo Lagos, que entró al ruedo y apuntó al proyecto porque su ubicación no era compatible con la industria salmonera. Desde el Gobierno se planteó entregar más tiempo para una eventual relocalización, pero en 2006 los cambios industriales terminaron por sepultar al proyecto, debido a la fuerte expansión del aluminio en el mundo y con energía mucho más barata.

La llamada de Piñera“He acordado con Suez cambiar la ubicación de la central termoeléctrica Barrancones, de forma tal de alejarla del sector de Punta Choros, Isla Damas e Isla Gaviota”, dijo el Presidente Piñera en 2010, a horas de que la Corema de la Región de Coquimbo aprobara el proyecto que implicaba levantar una unidad térmica de 540 MW, generando críticas desde el mundo empresarial por pasar por encima de la institucionalidad ambiental. Fue una llamada telefónica del Presidente al máximo ejecutivo de la empresa franco-belga, Gerard Mestrallet, la que selló el destino de la central, que poco después fue desechada completamente por la firma de energía.

Bachelet y el no a HidroAysén

Contemplaba la construcción y operación de cinco centrales hidroeléctricas, cuya inversión se estimó en unos US$ 9 mil millones. Pero su tramitación también estuvo en la mira de las consideraciones políticas. Durante la candidatura para su segundo mandato, la Presidenta Michelle Bachelet reveló su negativa al megadesarrollo propuesto por Colbún y Endesa. “Es inviable”, dijo su coordinadora ambiental, Valentina Durán. El golpe de gracia fue en junio de 2014 cuando el Comité de Ministros de Bachelet rechazó el proyecto. Los socios de HidroAysén intentaron insistir con el proyecto, hasta que el 17 de noviembre de 2017 fue anunciada su cancelación definitiva.


Boric y una promesa por cumplir

  • También se trataba de una iniciativa millonaria, esta vez ubicada en la comuna de La Higuera, Coquimbo. En total, unos US$ 2.500 millones que Andes Iron tenía contemplado invertir en el proyecto minero-portuario Dominga y que el Comité de Ministros del Presidente Gabriel Boric rechazó de manera unánime, en junio pasado. Se trataba de una promesa de campaña. “No a Dominga” se había transformado en uno de los ejes de su discurso electoral y estaba en la mira de sus correligionarios, quienes en días previos a su votación apuntaban a que una eventual aprobación de este proyecto terminaría con el “alma” de esta administración. Hoy el caso sigue en la justicia.

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